10ª Jornada del Campeonato Municipal de Liga con el encuentro entre el AAB y Munilla. La jornada, declarada día del espectador, se antojaba muy difícil por la entidad del rival. El público, fiel a sus colores, acudió al campo con ganas de animar a sus jugadores hasta la extenuación. Mérito y agradecimiento desde estas líneas a las siempre incondicionales Emma, Noe y Manza, y por supuesto agradecimiento también muy especial al presidente-entrenador y manager del club Sr. Trasviña.
Un pequeño aliciente más para este encuentro fue la presencia del grandísimo Marcos “cola de vaca” Díaz, aún inédito en liga por una lesión, pero que sin embargo supo sobreponerse a sus dolencias y acudir a animar a sus compañeros. Confesaba sus ganas de jugar de nuevo junto a sus compañeros, y la envidia que le daba no vestirse de corto como el resto. Marquitos, tranquilo, pronto volverás, se te espera y tu sitio es intocable en el AAB.
La convocatoria para este partido incluía por segunda jornada consecutiva al fichaje invernal, Nacho, y además recuperaban a algunos jugadores dados de baja la semana anterior como Cañoncito Bam Bam, el galgo contrabandista e Il Capitano.
El partido comenzaba con mucha intensidad, el juego se desarrollaba en el medio campo y pronto Munilla comenzaría a tomar las riendas del encuentro. Pase en profundidad que deja al delantero frente a Dudek y este pica la bola y coloca el primero en el marcador. Pronto empezaba el AAB por detrás, pero el equipo Belisario, fiel a su orgullo, no se vino abajo y comenzó a mover el balón con más velocidad. Sin embargo, el balón no pasaba la línea de los tres cuartos, y los disparos lejanos brillaron por su ausencia.
Con estas llegamos a la pifia, fallo y/o temeridad del árbitro. Poniendoles a todos nuestros lectores en antecedentes, hemos de señalar que Munilla es un equipo tosco que gana sus partidos con la presión sobre los árbitros. Funcionó de nuevo. Balón en profundidad, dos contra uno para el portero, pase de la muerte y en última instancia aparece Baeza Junior para meter la pierna, balón que toca el larguero, toca MEDIO METRO fuera y el arquero recoge el cuero. Dictamen del colegiado, gol. Ni lo había celebrado el rival, y el árbitro no dudo en alegar que había tocado la red, y por tanto era gol. Bien, aquí viene una cuestión de suma trascendencia que marcará el devenir del partido. Cuando un balón toca la red, el susodicho esférico queda atrapado en las mayas, no bota ni siquiera cerca de la línea, PORQUE ES FISICAMENTE IMPOSIBLE!! Explicación, clara, concisa, friki y cierta. (En este equipo se respetan las normas de la termodinámica!!)
Tras este gol el equipo se desestabilizó, perdió la cabeza casi por completo. Pero el recital aún continuaría apenas unos minutos después con el tercer gol. Corner desde el lado derecho, balón al área y en la salida del arquero este es bloqueado y agarrado por el contrario. Remate a puerta vacía y gol. 3-0. Hay fotos, lo aseguramos. Robo en el área bajo la excusa del árbitro de que había mucha gente. Francamente, no es mi problema. No se puede arbitrar un partido sin salir prácticamente de la galleta central. Y más que galleta llevando una torrija.
A partir de este gol se termina el partido, los goles fueron cayendo ante la desesperación local y solo cabe destacar el empuje de bravura del central. Ante el rival más macarra Diego “Cacique” Baeza enseño los dientes. En la primera parte nos sorprendió con un salto de cabeza intentando cortar un balón, y ante el fallo en el despeje se fue al suelo llevándose la pierna del rival y algún insulto. Pero lo mejor lo reservaba para el segundo tiempo. Ese portero rival, si, el doble de V.Valdés que cuando habla sube el pan, no sabía la que se le venía encima. Rememorando al gran Fernando Hierro en sus subidas al ataque, Diego, subió a rematar un pase al hueco, carrera espectacular cual guepardo a la caza, y frenazo brusco e inesperado al chocar con el portero. Ni la tanqueta de As Neves (Michel Salgado) se hubiera imaginado que en Alameda de Osuna tenía un imitador. El defensa lo arroyo cual tren de mercancías, y sí, lo lesionó.
Esto ocasionó un pique con un rival ya lesionado, legionario por lo menos, que las juraba en arameo en vendetta por su portero. Menos mal que no cumplió su objetivo, quizá por falta de tiempo, porque en ese momento y con las espadas en lo alto hubiera resurgido la figura probablemente de “El Turco”, mote del arquero en tiempos neerlandeses que se hizo respetar en las canchas a base de repartir tanta cera como Materazzi.
El crack: Raimundo García. Encomiable la labor del abulense. Hizo piña, recogió la moral de las tropas y las llevo a compartir un plato de buena comida y mejor bebida. Sin duda el crack de la jornada.
El dandy: Javi Tormo. El de Microsoft nuevamente acabo ciego, después del partido y después de la celebración. Su manejo de balón en el campo fue similar a su avidez para rellenarse los vasos de sidra.
El duro: Diego Baeza. Que puedo decir, me encantó ver sufrir a Munilla por primera vez ante las acometidas de la tanqueta. Siento la lesión del portero. Bueno, en el fondo fondo no.
¡Vaya día!: Alexei Dudek. Nuevamente lento bajo palos aunque servicial con los compañeros. Mayor goleada encajada en el AAB por el arquero.
EL POSTPARTIDO
Una crónica aparte merece los hechos acontecidos tras la celebración del choque. Lo que empezó siendo un tapeo inocente y generalizado acabo convirtiéndose en un espectáculo de similares proporciones a la retransmisión de la Superbowl por el equipo de Paco Gonzalez & Cia.
Todo comenzó en el bar “La Capilla” rebautizado hace años en “Chicha y Pescaito”. Las primeras rondas iban cayendo comentando el partido y un sin parar de frases celebres recogidas en el margen de la web comenzaban a fluir.
Nuestro fiel Moe se frotaba las manos viendo la melopea que empezaba a cogerse la gente a costa de su bar. Los cierres comenzaban a bajarse y los contertulios mascaban la idea de continuar la fiesta en la sidrería próxima. Resultado de la expedición, 6 rondas, 130€ e indicios de fiesta que comenzaban a forjarse.
Pequeño cruce de calle, 50 metros más y se llega a la sidrería. Primera ronda, inocente, por probar la sidra, a ver que se cuece. La botella apenas da para la mesa entera, y el escanciador eléctrico (todo un agujero de dinero para este equipo) atrae la atención de Junior, Javi y Rai, que se hacen los dueños de la sidra…. Y de la cuenta. Camarero! La recuenta!
A partir de este momento las cosas empiezan a confundirse, solo se que sobre la mesa empiezan a poner raciones de chorizo, patatas y sidra. Mucha más sidra. Cantidades ingentes. Incluso caliente, solo porque no quedaba fría no íbamos a dejar de pedir ¿no?
Resultado, 21 botellas de sidra, 12 refrescos, 4 platos de chorizos a la sidra, 2 de patatas con salsas, final account 150€. ¿Se nos ha ido de las manos? La respuesta es no, ante las adversidades este equipo hace piña, y con un líder como Rai en ese campo de batalla, el éxito esta garantizado.
El crack: Rai Rai. Lider indiscutible dentro y fuera de la cancha. Pero el bar es su territorio vedado. Sus frases celebres y su forma de narras las historias encandilan a todo aquel que las oye. La moza que se lo lleve se queda un partidazo de chaval.
El dandy: Marquinhos. Se atrevió con el primer discurso y recayó en su amor por determinados jugadores del equipo. Las constantes muestras de cariño hacia Kuncito deberían preocupar a su novia. Se le quiere.
La dura: Emma. No se puede tirar media botella de sidra sin más. Deberá trabajar más para el equipo y practicar con el escanciador eléctrico.
¡Vaya día!: Fer Mora. Il Capitano no se sintió comodo al no poder acompañar a las huestes en la bebida, y decidió poner fin a la tarde antes que el resto. Secuestro el abrigo de Rai además de el Ipod y sus llaves de casa.